La otra cara del Coronavirus.

Te piden quedarte en casa pero que garantía tenemos como población que nuestras deudas se paguen durante esta pandemia.

Hay sectores de la población que vamos al día donde si no trabajamos no comemos pero al final del día vemos como nos ajustamos, estamos conscientes que  hay que pagar deudas, algún crédito, la luz, el agua, la tanda etc.

Saldremos de este bache como siempre se hace aunque especialistas estiman que será más complicada esta crisis del Coronavirus que la vivida hace algunos años con la crisis de la influenza H1N1. Desconocemos  cuánto tiempo tendrá que pasar para poder restablecerse la economía en el país.

Se prevé una contracción del PIB (Producto interno bruto) de 12.5% por el Coronavirus, la exposición de la economía en nuestro país al precio del petróleo (aún a la baja) y la economía de Estados Unidos aumentara el problema, se desencadenara  un efecto dominó el cual es producido cuando un acontecimiento origina otra serie de acontecimientos similares. Es el precio que debemos pagar como nación al ser una economía dependiente de nuestro vecino del norte.

Después de la tempestad vendrá la calma eso es seguro pero a que costo?, después de las crisis económicas que hemos pasado debería quedarnos una serie de enseñanzas pero lo malo que nunca las ponemos en práctica deberíamos reflexionar y aprender de este momento que estamos viviendo .

Lo paradójico, o no, es que este virus explota las características de la vida que nosotros mismos nos hemos dado. Sobre población, turismo masivo, urbes inmensas, viajes aéreos constantes, cadenas de suministros a miles de kilómetros y una extrema desigualdad en el reparto de la riqueza y en los sistemas de salud públicos.

El gobierno está dando apoyos,  la sociedad civil también lo hace pero que me dices de la gente más alejada en las comunidades donde para comer necesitan vender sus cosechas para comprar productos y así sobrevivir día a día,  ¿para ellos habrá brigadas especiales y se le brindara atención médica?, ¿una dotación de despensas para pasarla bien el tiempo que dure la pandemia? O solo se dice que si los apoyaran de simple protocolo  para salir en la foto y en el vídeo de que se dijo que se haría pero no se hace como muchas veces  ha sucedido. O ellos no entran en la estadística de sociedad vulnerable?.  O Solo a los empresarios, sector turismo que son los que dejan derrama económica en la entidad se le ayudara con varias condonaciones fiscales?

De los 260 millones de pesos que destinara el Gobierno de Astudillo  para combatir la emergencia sanitaria por el Coronavirus  a la micro, pequeña, y mediana empresa pero y ¿Al campesino? ¿A el cómo se le hará llegar el beneficio?. En las comunidades no hay bancos en caso de que se les proporcione alguna tarjeta para cobrar, se trata de contra restar la movilidad en la población para reducir posibles contagios no?. Bueno entonces supongo subirán comisiones de  personas para dar los apoyos económicos en efectivo para disminuir así el traslado del beneficiario a cobrar el beneficio a la cabecera del municipio.

Quédate en casa es la premisa, el eslogan.

Quédate en casa, dice el futbolista, abrazando a su esposa mientras sus hijos corren por los 400 metros cuadrados de su hogar. Quédate en casa, dice  el político, mientras elije en cuál de sus propiedades pasará la cuarentena. La gente no, entiende, dice alguien más, mientras descargan en su puerta el cajón de fruta y verdura que compró online y pagó con su tarjeta.

Y qué decir de aquellos que surtieron sus despensas en las grandes tiendas para pasar la cuarentena.

Pero al margen, los barrios invisibles, las casas 4x4, de chapa y cartón, donde el frío es FRÍO y el calor abraza y marea.

Esas casas llenas de familias, donde lo que ganaste ayer, es la comida de hoy, donde, si no ganaste ayer, no hay comida hoy.

Donde se conocen las medidas sanitarias, pero es imposible cumplirlas, ¡tienen miedo, pero sin medios!, sólo se intenta vivir, resistir, sobrevivir día a día. El virus no nos hace iguales, el virus pone en evidencia, aún más, la intolerancia, la apatía con que el sector privilegiado de esta sociedad mira a los que menos tienen.

Cuando el virus fue traído por los sectores viajeros de la sociedad que se dan esos lujos y no por el campesino que va al día para sobrevivir.

-Quédate en tu casa, para cuidarnos entre todos: Se los acusa e interpela.

Afuera el virus, adentro el hambre...las caras de sus hijos, la decepción, la incertidumbre, la desesperanza.

¿Realmente nos cuidamos entre todos?, ¿Y los refugiados fuera de países esperando asilo?

No, no estamos en el mismo barco, estamos en el mismo mar.
Unos en yate, otros en lancha, otros en salvavidas y otros nadando con ¡todas sus fuerzas!.

Me pregunto si al final tendremos un aprendizaje y haremos algo positivo para cambiar lo que se está haciendo mal en el mundo.